Hace unas semanas Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE y actual portacoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, se descolgó con unas declaraciones en una rueda de prensa en el Congreso en donde afirmaba, con esa soberbia que siempre acompaña a los “cortos de preparación”, que no veía razones para escuchar a Felipe González. Este último había mostrado su preocupación por la deriva que estaba tomando este nuevo PSOE, y la siempre belicosa Lastra que no tardó ni 24 horas en “avisar” al señor González que “somos una nueva generación a la que toca dirigir el país y la dirección del PSOE”.
De Adriana Lastra, instalada en una ignorancia asombrosa, pocas cosas nos sorprenden. Si no fuera por el cargo que ocupa, sería un personaje propio de una novela de Wodehouse, gran genio del humor surrealista. Pero al ser quién es conviene tomárnosla un poco en serio.
Y desde esa compostura que exige el cargo que ocupa, me aventuro a recordar a la “experta Lastra” que:
Felipe González fue Presidente de Gobierno 14 años. Ganó cuatro elecciones seguidas de las que tres de ellas fueron por mayoría absoluta (1982,1986 y 1989), proeza de la historia parlamentaria ¡europea!
Incluso a Felipe González le acompaña el dato cierto de haber formado el Gobierno más joven de la Democracia con una media de 41 años que contrasta con la media de edad de los “jovencitos” de Adriana Lastra: 55,6 años de media incluyendo en este cálculo los ministros-ligues de Unidas Podemos que bajan la media notablemente.
Y es que este DESgobierno del PSOE/UP tiene en sus ministerios a Manuel Castells (78 años), Carmen Calvo (62 años), José Luis Ábalos (60 años), Margarita Robles (63 años), Luis Planas (67 años) y a Isabel Celaá (70 años).
A favor de Adriana Lastra un detalle que la disculpa: sus dificultades para finalizar con éxito el bachillerato son excusa muy sólida a la hora de valorar la capacidad de entendimiento. Otra cosa muy diferente sería si semejantes afirmaciones las hubieran realizado Eduardo Sotillos (licenciado en Periodismo y Ciencias Políticas) o Javier Solana (doctor en Ciencias y profesor de Química) que fueron los dos portavoces con los que contó Felipe González durante su Gobierno; el nivel de exigencia intelectual para con ambos es mucho más elevado que el que se presupone con Adriana Lastra.
Pero parece que el horizonte académico de la portacoz del “joven” PSOE pinta bien: en la nueva Ley Celaá se podrá pasar de curso con varias asignaturas pendientes; y si esta posibilidad de le presenta como muy dificultosa, puede solicitar reunión privada y urgente con el propio Pedro Sánchez experto en doctorados cum laude… inexistentes.
