jueves, 28 de mayo de 2020

El luto


       


La política, y por tanto los políticos, han modificado su estilo para ganarse al electorado. Hasta hace pocas fechas había existido en los políticos una cierta actitud artificiosa e impostada, pero permitiendo siempre un margen para manifestar algo de VERDAD.

En la actualidad la proporción postureo/verdad se ha ido decantando hacia el lado del  vendedor profesional de un tipo de persona que solo busca aprobación; y resulta tan ficticio y artificial que en el caso de algunos políticos llega a ser algo patológico.
Los asesores de imagen han sustituido a los asesores de ética, y el hecho de averiguar cuán poco hay de VERDAD en nuestros dirigentes es un auténtico ejercicio de adivinanza: un verdadero jeroglífico.
Y entre la élite de estos políticos que transitan por el mundo están nuestros actuales gobernantes. “Encantados de conocerse”, todo es un culto a la duplicidad y a la doblez. Sus gestos y vocabulario son una pura apariencia. Se impone la impostura acunada por la ideología de una manera tan acusada que alguno hasta corre el riesgo de, en algún accidente, encontrar la verdad.
Y este mensaje ya ha calado con total acierto entre la ciudadanía que ya da por hecho que entre los actuales políticos instalados en el Gobierno, mentir es lo más frecuente y está aceptado por todos.

Durante el confinamiento que hemos, y aún estamos padeciendo, los miembros de este gobierno que padecemos se han mantenido fieles a esta “nueva política” disimulando  y disfrazando la verdad y en la mayoría de los casos mintiendo sin ninguna vergüenza o rubor.
A día de hoy, 27 de mayo 2020, en España son 27.117 los fallecidos (sin contar con el más que fuerte rumor de que la cifra sobrepasa los 45.000). Y con esta elevadísima cifra de muertos nuestros actuales políticos en el gobierno, intoxicados por el poder y con una obsesión enfermiza por ese postureo enfocado a mantenerse en el poder, han dado un salto cuantitativo que, en mi consideración, les aleja del más mínimo concepto moral y/o ético.
Y ese cambio definitivo y definitorio ha sido la forma y manera aparecer cada uno de nuestros ministros en las innumerables ruedas de prensa para dirigirse al país. Y a la cabeza: Pedro Sánchez.
Olvidando todos y cada uno de ellos -y ellas- el más mínimo signo exterior de duelo, han evidenciado una falta de empatía para con una ciudadanía inmersa en una tragedia en la que muchas familias se han visto dramáticamente afectadas. Quién no ha perdido a un familiar, se ha visto privado de algún amigo. A pocos son los que en esta tragedia no les ha rozado el dolor.
La impostura teledirigida desde un despacho ha tratado de minimizar tanto el dolor que no parece casual que en todas las comparecencias ningún ministro haya aparecido con corbata oscura y que todas las ministras hayan lucido sus más llamativos vestidos veraniegos pletóricos de colores.

En este punto estamos: negociar con el dolor y trivializar con los muertos es una estrategia más de estos personajes. Hoy la ideología y “lo que conviene” justifica la actitud ante la muerte y el dolor. Y esa táctica de minimizar la muerte define a los personajes  y pone las cartas boca arriba: VALE TODO.

¿alguna duda?

Basta con comparar estas dos fotos: la primera corresponde al 24 de octubre del 2019, fecha de la exhumación de Francisco Franco, en la que representando al Gobierno acudió la por aquel entonces Ministra de Justicia, María Dolores Delgado.
La segunda corresponde a la comparecencia de la actual Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el 2 de abril del 2020, fecha en que compareció ante la prensa para explicar el funcionamiento de  los ERE media hora después que Fernando Simón hubiera anunciado el número de muertos de aquel día: 877.





No hay comentarios:

Publicar un comentario