Con motivo de la crisis provocada
por el covid19/Gobierno y con la idea de ayudar a la reparación socioeconómica,
el Congreso de los Diputados de España creó hace un mes escaso una delegación con el nombre de “Comisión para la
reconstrucción de España”.
Cada grupo político designó a una
persona de su partido con el objeto de asistir, aportar ideas y soluciones para la
reedificación del país sumido en serios riesgos para el conjunto de los
ciudadanos.
En representación de Unidas
Podemos acudió, y acude, un tal Enrique Santiago en calidad de vicepresidente
de esta Comisión. Este personaje es miembro del Congreso de los Diputados de
España desde el 2019.
Seré breve:
El señor Santiago es un prestigioso
abogado que saltó a la fama por ser el defensor y REPRESENTANTE de la Guerrilla
de los FARC en su negociación con el Gobierno colombiano en las conversaciones
de La Habana. A los múltiples asesinatos y saqueos protagonizados por este
grupo terrorista entre la población colombiana hay que añadir unas “hazañas”
especialmente depravadas: 232 violaciones PROBADAS. Las violadas eran raptadas
en los pueblos que arrasaban y eran, prácticamente en su totalidad, menores de edad. Entre las que las más “cotizadas” figuraban las de 7 a 12 años. Pablo
Catatumbo, Carlos Antonio Losada “el Tornillo”, Hernán Darío Velázquez “el
Paisa”, por citar solo tres nombres de los 25 comandantes que figuraban al
frente de esta guerrilla militar, fueron protagonistas de historias tétricas y
perversas. Recordemos un par de ellas reveladoras de la calaña de los
personajes:
a la vuelta a sus campamentos tras las incursiones guerrilleras tenían
¡¡MÍNIMO 8 niñas!! a su disposición para ´descargar stres´; cuando se cansaban
de ellas se las cedían a la tropa. Varias de estas niñas quedaban embarazadas y
era entonces cuando se las obligaba a abortar mediante métodos muy “eficientes”;
el más eficaz y rápido era el fusilamiento. El más condescendiente consistía en
palizas de tal calibre que las propias niñas perdían el niño de manera “natural”.
El Paisa, por ejemplo, tiene el tenebroso record de darle tal cantidad de
golpes en forma de patadas a una de las violadas que, convencido de que su
trabajo estaba bien hecho, desestimó la fuerza de “la vida”. Aquella niña huyó
y dio finalmente a luz un niño… en la actualidad en estado vegetativo.
Y todo esto entre los años 2.002
y 2.012.
El encargado de la defensa de
estos personajes, Enrique Santiago, debe de ser un auténtico paladín de la abogacía:
consiguió este texto literal: “los delitos cometidos en el marco del conflicto
armado no deben de ser juzgados por la justicia ordinaria, sino que los
violadores deben tener los beneficios de una justicia transicional”. O lo que
es lo mismo: fueron condenados a 8 años ¡¡excarcelables!!: ni un día en prisión…y
algunos salieron electos y tienen su escaño en el Congreso de los Diputados
colombiano.
Este tal Enrique Santiago es el
elegido por el grupo Unidas Podemos para “levantar España”.
No es de extrañar que el chalet
donde vive Pablo Iglesias, líder único de Unidas Podemos, tenga 18 coches y un grupo
de la unidad de élite de la Guardia Civil para su protección privada.
Todavía nos venden la idea de que
tal protección está justificada por el peligro que representan las 10/15
personas que diariamente acuden a su casa con cacerolas a protestar por las
actuaciones de este gobierno. Nada más lejos de la realidad.
Si afirmas en un grupo de whatsup
que “azotarías a Mariló Montero hasta hacerla sangrar”, nombras a dedo a tu
pareja para un ministerio que le mole, corres un tupido velo por la condena al
exmarido de Mónica Oltra por abusos sexuales continuados a una menor tutelada,
miras para otro lado ante el escándalo protagonizado en el gobierno Balear en
donde, OTRA VEZ MENORES TUTELADOS, un amplio grupo de niños y niñas “protegidas”
sufrieron abusos sexuales continuados a cambio de droga o si nombras portavoz
de Unidas Podemos a Isa Serra, condenada, entre otras lindezas, por desearle a
una policía “que tu hijo te pegue un tiro”, demuestras un machismo tan soez y
bajo que la conclusión a tanta protección parece más bien enfocada a la
reacción, más pronto que tarde, de las propias mujeres ante el líder del “Gobierno Feminista”.
Enrique Santiago es solo una pieza más
a la incongruencia en que vivimos.
Y mientras este tipo de
situaciones ocurren en pleno siglo XXI, la gente anda decapitando y quemando
estatuas de Cristóbal Colón… por genocida.
Enrique Santiago
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