Pedro Sánchez y Pablo Iglesias:
profesionales
2ª parte
Muchos son los riesgos que la
pareja Pedro Sánchez/Pablo Iglesias suponen para España. Qué no por su
ideología, sino por su estilo pendenciero, soberbio, provocador, agitador y
ante todo mentiroso que quedó razonado en la 1ª parte de esta entrada del blog lo mejor es el pueblo en el apartado de
“la reflexión”.
Y nos gusta resaltar “qué no por
su ideología” al estar éstas encuadradas en ideas que se pueden considerar
admisibles. Nuestra reflexión se dirige al análisis de las personas que, en el caso de esta pareja en
cuestión, implican un peligro para la España de Julio Anguita, José María Aznar
y Pérez-Rubalcaba. Así terminábamos la 1ª parte…
Y los peligros no son una posibilidad más o menos lejana. Son una
realidad que ya habita entre nosotros.
El primer peligro real se va a
producir en las siguientes ELECCIONES
cuyo único resultado posible va a ser el que mantenga a la pareja en el poder.
Son tantas y tantas las mentiras y la falta de escrúpulos que Sánchez/Iglesias están
aplicando en el corto periodo en que llevan mandando (que no gobernando), que
pensar que unos comicios (algo tan lleno de matices, contabilizaciones, intermediarios
y personas “interesadas”) no van a verse afectados por sus trucos y trampas es
no conocer “la profesionalidad” de Sánchez e Iglesias. Y en este punto conviene
añadir un matiz que les da una impunidad peligrosa: sus votantes asumen como
”bueno” y “permisible” hacer trampas. La insistencia en los engaños es tan
constante, firme y sólida que nadie de sus seguidores/votantes duda de que
ambos mienten a sabiendas. ¿Alguien piensa que unos personajes capaces de
interferir en investigaciones de los jueces, de falsear tesis doctorales, de
decir una cosa contraria a la anterior en 24 horas, puertas giratorias, dedazos
y en definitiva competentes en eternizar las anomalías van a transformarse en
íntegros y honestos el día de unas elecciones? No hay que equivocarse en este
tema y bien harían los partidos políticos de la oposición en diseñar una
estrategia triple: por una parte encaminada a dotar de un control lo más
estrecho posible a la maquinaria electoral, por otra concienciar a la ciudadanía
que para unos señores con la “profesionalidad” de Pedro Sánchez y Pablo
Iglesias falsear los resultados de unos comicios es “una más” de sus tropelías;
y en tercer lugar trasladar de manera clara a la Comunidad Europea esta más que
razonable preocupación. Hagámoslo pronto; más vale solicitar esta supervisión a
Europa que no soportar en un par de años la humillación de que nos vigilen por
obligación. Conviene recordar que en el referéndum ilegal del 1 de octubre 2017
en Cataluña las urnas venían de casa ¡¡con las papeletas dentro!! Y el actual
presidente del Gobierno colocó una urna tras una cortina en el congreso del
PSOE para que acudieran a votar los “cercanos” en medio de los lloros de Susana
Díaz y la indignación de Patxi López.
Tan lejos y tan cerca
Yo tuve la inmensa suerte de asistir
a una conferencia, y posteriormente hablar, con Lilian Tintori. Su marido,
Leopoldo López, era, y es, un político venezolano de palabra fácil y bastante
carismático; un buen hombre. Pero Maduro es un profesional…
Por cierto a aquella conferencia
asistió Margarita Robles; y la noté muy afligida y compungida ante lo que contó
Lilian.
El segundo peligro se llama ODIO. Esta nueva política se ha
levantado sobre el odio. Cada vez más ciudadanos votan contra alguien y no a favor de un político determinado. En
esta violencia verbal llena de resentimiento y rencor Pedro Sánchez y Pablo
Iglesias trabajan con ahínco y notable efectividad. Se esfuerzan de tal manera
que en la actualidad se ha asentado un mensaje dañino y peligroso que lleva a
justificar pensamientos y acciones que de otro modo serían del todo inadmisibles.
Son profesionales cum laude. Ejemplos: muchos. Uno me viene rápido a la cabeza:
la semana pasada ha sido nombrada portavoz parlamentario de Unidas Podemos Isa
Serra condenada hace un mes a 19 meses de prisión por dirigirse a una policía
con términos como estos: “ojalá tu hijo te pegue un tiro, hija de puta, que te
follas a todos tus compañeros de comisaría”. Esta señorita es la nueva
portavoz…no hay una mejor en su grupo parlamentario.
El tercer peligro es la armonía lúgubre y sombría con el que se
juega con las palabras MUERTE y MUERTOS a través de dos caminos: uno
queda patente en este cuenteo tétrico y perverso de los fallecidos por
coronavirus que de todos es conocido está cercano a los 50.000 y el tándem
Pedro/Pablo falsea sin ningún rubor. Y el otro: los pactos alcanzados entre
aplausos con los herederos, simpatizantes de ETA con un añadido que asombra por
su malvado contenido: estos que son ensalzados por Pedro Sánchez asesinaron a
compañeros del propio PSOE hace escasos 20 años, época en la que todos los
ministros actuales ya ocupaban cargos muy relevantes en el PSOE. Todos no!; el
vicepresidente andaba por las herriko tabernas en el país vasco.
Peligroso, extraordinariamente
peligroso, es falsear unas elecciones, institucionalizar el odio y/o manosear a
los muertos.
Con estas cartas sobre la mesa
puede ocurrir cualquier cosa. La sintonía de estas premisas invita a
conclusiones.
Aún con este panorama tan poco
halagüeño me permito terminar este
apartado del blog “reflexiones”, esta vez repartido en dos escritos, con una
pequeña aportación dirigida a las soluciones.
EUROPA. La nefasta gestión y sobre todo la degradación
de los tres poderes del Estado (legislativo, judicial y ejecutivo) practicada
por la pareja Pedro/Pablo no es ningún secreto en Europa. Por más que se
intente tapar desde el gobierno, el prestigio de España está bajo mínimos.
Somos portada de los periódicos más prestigiosos del mundo por los escándalos
de falseos de muertos, dándose ya se da por hecho que Europa prescinde de Pedro
Sánchez “der lügner Sánchez” (el mentiroso Sánchez) para tomar cualquier
decisión trascendente; la explicación es obvia: somos en la actualidad el país
con las previsiones económicas más negativas y los gobernantes encargados de
afrontar esta crisis económica/sanitaria prefieren colocar en los ministerios a
sus parejas o a licenciados en Filosofía y Letras…al frente de la Sanidad. Esto
se sabe en Europa. Y mientras aquí se publicita la nueva época que nos viene
con un “salimos más fuertes”, allende las fronteras se vive una controversia
para ver cuánto dinero hay que “prestar, regalar” a España, el país más pobre
del continente. No hay pasión destructiva ni partidista en lo que digo;
mantengo tres grupos de whatsup con unas 40 personas residentes en Baviera (sur
de Alemania). En los tres colectivos se admiran de las trampas y mentiras de
nuestra pareja Pedro/Pablo; por cierto: la mayoría de los componentes de estos
grupos son del partido verde alemán, muy situados en la izquierda ideológica.
Pues paradójicamente, esta Europa
con un sentimiento de pena hacia España, se debate en una disputa que esperemos
se incline a nuestro favor. El debate se centra por un lado en ayudar a España
con una cantidad importante de dinero confiando en su buena gestión y por otra en
controlar y dirigir ese dinero que en manos de nuestra pareja puede acabar
inflando sueldos de los allegados y/o financiando el estado clientelar asentado
en España. Confiemos se imponga esta segunda opción: la de chequear el gasto y
el destino de esa inyección económica.
MARGARITA ROBLES. Estos deterioros tan rápidos y a la vez
descarados y ostentosos provocados por este tipo de dirigentes dan muy poca
capacidad de reacción en el entorno más cercano. La ciudadanía asiste perpleja
a o lo que acontece pero, unos inmersos en el lema “birras y porros” y otros en
la realidad de poder sacar adelante sus trabajos, no tienen ni tiempo ni ganas
de analizar los acontecimientos. El adormecimiento y la dejadez han sido
siempre, SIEMPRE, las dos patas sobre las que se han institucionalizado las
dictaduras.
Junto a los dictadores siempre
han caminado los “valientes” de postureo. Los García-Page, Lambán y/o Fernández
Vara se están mostrando como animosos políticos actuando más para la galería
que otra cosa; trastos, simples sonajeros para Pedro/Pablo. No conviene
engañarse: las similitudes entre Adriana Lastra, Isa Serra, Abalos o Irene
Montero con los tres barones antes citados son numerosas. A la hora de cobrar,
aplaudir o inclinar la cabeza unos y otros están prestos y obedientes. Ni por
valentía, honorabilidad o prestigio personal se prestarían a denunciar lo que
ocurre en el PSOE, en SU PSOE. Ni siquiera por visión política! Porque algo es
claro: el barón, dirigente político que diera un paso al frente para denunciar los
PELIGROS de esta pareja sería en menos de un año mayoría absoluta en las
elecciones (todo esto muy a pesar de los cerrojazos que Pedro Sánchez ha puesto
en su propio partido adoptando un régimen dictatorial colosal).
Sin embargo el prestigio
personal, la categoría profesional y la honorabilidad de Margarita Robles es
indudable. Verla transitar junto a Irene Montero, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez
y el largo etc de personajes que pululan por el Gobierno causa auténtico dolor.
Me cuesta imaginar a Margarita Robles muda ante este deterioro institucional.
La Sra Robles está muy por encima de ideologías y adoctrinamientos. No está
puesta a dedo por nadie. Ella es el prestigio dentro del desprestigio. Sobra
entre tanto embustero y “jo tías”; sobra entre tanto “negocio vaginal: éxito
seguro”. Sus apariciones son cada vez más espaciadas. Sus artículos en prensa
escrita (el último en el diario ABC soberbio) indican un “malestar”. El lema de
Pablo Iglesias “hay que cambiar el miedo de bando” no es el estilo de Margarita
Robles. No parece que la actual Ministra de Defensa esté para inaugurar locales
o que le lleven tartas al despacho. Intuyo que la cabecera que adorna su
ministerio, el de Defensa, no es un aderezo; defender desde su puesto es
guardar y proteger. No le debe nada a nadie y trabaja codo con codo con la
Guardia Civil. A nadie se le escapa que todo este ataque mediático a la
Benemérita tiene un objetivo: la Monarquía y la Independencia de Cataluña. Y a
este juego rastrero y fullero no se presta Margarita Robles. Como diría el gran
Antonio Herrero “pincho de tortilla y caña”.
Y además es mujer.
LA SOBERBIA DE LA PAREJA. La ostentación obscena, la arrogancia
descontrolada, el engreimiento desmedido y la soberbia despectiva de la pareja
pronostica un cambio de actitud en el destinatario en dirección totalmente
opuesta a la esperada. La imagen de Irene Montero en el reciente video de ABC
demostrando una actitud tan simple, tan “mujer florero”, mujer de…, con
modales, lenguaje propios de aquellas chicas privilegiadas por sus conexiones
que no por sus méritos, es un atentado al feminismo global de cientos de miles
de mujeres.
La imagen de la pareja
Sánchez/Iglesias en la bancada cuando hablan diputados del PP y/o VOX
(8.659.932 personas) riendo, mirando el móvil, marchándose del hemiciclo,
observando el techo no ofende a los votantes de estos partidos que ya les
conocen; llegará a molestar más pronto que tarde a los propios votantes. Al
tiempo…
La imagen escandalosa de 17
coches de policía protegiendo la mansión de Pablo Iglesias de las “peligrosas”
caceroladas, la imagen de abandono a los trabajadores de Nissan (20.000
familias), la imagen de ocultación de muertos…; tantas y tantas actitudes
vendidas con tanta soberbia no pueden nada más que provocar un estallido de
indignación e irritación.
España es un país mucho más
valioso que lo que ahora nos representa. Cada vez surgen más voces dolidas por
ser considerados los últimos en todo.
España no es solo paisajes y
playas. España es cultura: José Guirao, Miguel Zugaza, Antonio López, Arturo
Pérez-Reverte, Carmen Chaparro o Clara Sánchez. España es empresarios: Amancio
Ortega, Mireia Badia, Alicia Asín. España es mucho más que Adriana Lastra,
Yolanda Díaz, Irene Montero o José Luis Abalos.
España es trabajadores de Nissan
y Alcoa. España es cientos de miles emigrantes, chicos y CHICAS jóvenes, a los
que Sánchez e Iglesias les prometieron crear una infraestructura en España para
que volvieran y ahora asisten perplejos a que de momento solo ha vuelto uno: el
amigo del Presidente.
España merece reconocimiento y prestigio. Reputación y
crédito.
Pensar que la ciudadanía va a
asistir a esta exhibición de mentiras, prepotencia y soberbia de Pedro Sánchez
y Pablo Iglesias de manera sumisa y manejable supone dar por hecho una escasez de talento que desde luego no casa
con los españoles.
Mi más cálido reconocimiento a
Pablo Casado y Santiago Abascal. No como posible votante de formaciones de
conservadoras, sino como aprecio a las personas honestas que son a imagen de
los tristemente fallecidos Julio Anguita y/o Pérez-Rubalcaba.
Pero ante esta pareja de
profesionales como son Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se va a necesitar algo
más que la fijeza y valentía de Isabel Díaz Ayuso, la solidez de Macarena
Olona, la garantía de José Luis Almeida o la persuasión de Alberto Núñez
Feijóo. Algo más que la estabilidad de Eduardo Madina, la firmeza de Javier
Fernández Fernández o la estabilidad de Antonio Hernando (estos tres últimos
defenestrados y cesados fulminantemente por Pedro Sánchez).
Se va a necesitar al pueblo y del
pueblo. Y en este punto tengo que ser forzosamente optimista; la jactancia maliciosa
con la que se desenvuelven Sánchez e Iglesias y este empacho de soberbia y
altivez es una invitación a la sublevación de los tantos de millones de ciudadanos
avergonzados por este estilo. Insumisión pacífica de la mano de una ciudadanía
alejada de los enfrentamientos y harta, muy harta de que les utilice una pareja
de mentirosos e infames: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
“En España lo mejor es el pueblo.
Siempre ha sido lo mismo”
Antonio Machado
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