Estimada Sra. Dolores Delgado
García, fiscal y política española, actual fiscal general del Estado,
me dirijo a Vd en calidad de
ciudadano español con la doble intención de, por una parte solicitar
información, y por otra recibir consejo
de su parte sobre la manera de proceder en un tema que forma parte de sus competencias.
En los momentos previos a la
pandemia que estamos padeciendo, el gobierno y la fiscalía (que como ya aclaró
el presidente Sánchez depende del gobierno) comunicaron que se estaba
trabajando en la continuidad de la, ya en vigor, ley de memoria histórica. En
esta prolongación se contempla incorporar multas de entre 10.000 y 100.000
euros y establecer tres tipos de sanciones (leves, graves y muy graves) por
exaltación del franquismo.
Entendiendo que la situación
económica, social y sanitaria de España augura épocas terroríficas para los
españoles, creo (y ojalá estuviera equivocado) que nuestro gobierno va a
necesitar echar mano con rapidez del comodín “Francisco Franco” lo que hace
presumir una estimulación de la gravedad que para el país supone en este
momento “la exaltación al franquismo”.
Aquí es donde preciso información
y consejo de su señoría; y es que en mi trato normal con amigos, conocidos y
familiares, en las escasas ocasiones en que surge el tema Francisco Franco, me
veo en la obligación de relatar verdades incuestionables sobre algunos aspectos
del personaje:
Entre los años 1951 y 1956 el PIB
español (ese que en la actualidad se ha desplomado un 18,5%) creció una media
del 7,9% anual, siendo una de las más altas del mundo. A partir de 1.959 el PIB
se fue al 7,2% situándose el segundo del
mundo tras Japón.
Se creó la Seguridad Social, la
Sanidad Pública, el Pago de Pensiones a Jubilados y los Seguros Agrarios.
El Ministerio de la Vivienda
subvencionó 30.000 viviendas anuales.
La Ley de Ordenación Bancaria
estipuló que la banca entregara el 20% de sus beneficios para los denominados
Planes de Desarrollo.
Se crearon, en resumen, unas
medidas que consiguieron colocar a España del estado de subdesarrollo a ser la
9ª potencia del Mundo.
En el capítulo social, hubo
realidades que convenga recordar: en la época de Francisco Franco se impartían
en Cataluña 5 horas de catalán, mientras ahora se imparten allí… 2 en español.
El servicio militar tenía una
exigencia fundamental: nadie abandonaba el cuartel hasta que supiera leer y
escribir.
Entiendo, y es posible Sra Fiscal
General, que también haya habido errores en la gestión de Francisco Franco;
pero esos desaciertos se los dejo para los creadores de la memoria histórica
que seguro los encontrarán con más presteza que yo.
Mi pregunta es: ¿relatando estos
hechos, perfectamente comprobables como ciertos, soy merecedor de sanción leve,
grave o muy grave? ¿de entre 10.000 a 100.000 euros cuál será mi multa?
Agradezco seguro su atención e
interés por estas cuestiones que le planteo; nadie mejor que Vd, persona que
por otra parte demostró un respeto plausible el 24 de octubre del 2019 durante
la ceremonia de exhumación de Francisco Franco en el Valle de los Caídos.
¡¡ Se me
olvidaba un aspecto de la gestión de Francisco Franco!!: durante aquellos años
ningún alcalde y/o concejal cobraba un euro (mejor dicho: una peseta).
Diferencia ostensible con la realidad actual en donde es incalculable y
materialmente imposible calcular el gasto de los 300.000 políticos que
deambulan por España.
Todas estas
cosas surgen, unas de vivencias propias y otras de relatos que me contaba mi madre cuando en los calurosos
días de agosto en Madrid nos íbamos los dos de madrugada a tomar una horchata
al Parque del Retiro de Madrid. La única vigilancia que tenían los barrios era
el “querido” sereno que caminaba con las llaves de todas las viviendas de la
zona; iba provisto de un silbato para avisar a la gente y una porra para poner
orden….Igualito que ahora Sra fiscal general del estado.
Poco alcanzo a
recordar de la figura de Francisco Franco, pero en el recuerdo tengo un
premonitorio “no olvidéis que los enemigos de España y de la civilización
cristiana están alerta. Deponed frente a los supremos interés del pueblo
español toda mira personal”
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