martes, 3 de noviembre de 2020

enfermeras infecciosas

 

La primera aparición del “doctor” Simón, allá por febrero del 2.020,  ya supuso un serio aviso a la capacidad de aguante de la ciudadanía: “como mucho habrá uno o dos casos”. Pasados nueve meses llevamos no solo más de “uno o dos casos”, sino 60.000 muertos.  Este que pudiera ser un lamentable desliz se debería de haber considerado hasta delictivo puesto que en el momento de hacer esta afirmación, él, el ministerio de sanidad y el propio gobierno ya conocía las alarmas de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud).

A esta primera advertencia de la peculiaridad del personaje, surgieron otras varias a cual más disparatada, grave e irresponsable:

A esta pregunta “¿cómo explica Vd. que el ministerio hable de 25.000 muertes cuando otras entidades hablan de más de 45.000?”, de una periodista en una rueda de prensa respondió. “posiblemente a un gran accidente”

Pero todavía hay más: en otra rueda de prensa celebrada un viernes en Madrid, y ante la creciente gravedad de la pandemia en España, recomienda no salir de las ciudades y permanecer en casa salvo casos excepcionales de extrema gravedad. Ese fin de semana fue fotografiado en chiringuitos de las playas de Portugal… tabla de surf en mano y sin mascarilla.

Otra perla del “doctor” Simón se produjo de nuevo ante los periodistas y televisado en directo para todo el país; en esta ocasión interrumpe su alocución para, entre risas, quitarse la mascarilla y anunciar “me voy a meter el dedo en la nariz”.

Ausente de varias ruedas de prensa por encontrarse grabando un programa de televisión, ataques de risa descontrolada en varias ocasiones y un sinfín de mentiras y chapuzas cada día, resulta incomprensible el que continúe en su puesto dando semejantes muestras de incompetencia y desvergüenza.

La última ha sido la muestra de machismo y mal gusto al referirse a las enfermeras de los hospitales. Una más pero que a mí, en concreto, me ha resultado la menos llamativa; ser machista y hacer gala de ello entre los miembros de este gobierno no debería llamar la atención.

Se puede, y se debe, dudar de todas las realidades que nos demuestra este ejecutivo. Pero la única verdad incuestionable es que se trata del gobierno más machista de la democracia en España. Entre tanto “azotador de mujeres”, tantas mujeres puestas a dedo por su pareja, tanta alabanza a los “negocios vaginales=éxito seguro”, tantos gastos en prostitución en clubs de Andalucía, no debería ser una sorpresa el doctor Simón.  

Con estas declaraciones refiriéndose a las enfermeras el “doctor Simón” ha demostrado una coherencia rotunda con lo que ya venía avisando desde febrero: un majareta descontrolado con conductas más propias de un adolescente mal educado que de un responsable de dirigir la estrategia del covid19.



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