lunes, 2 de noviembre de 2020

¿la Fiscalía de quién depende?

 

24 de diciembre 2019, hospital de San Llátzer en Palma de Mallorca:

Una niña de 15 años entra por su propio pié en estado de shock en el hospital. Son las 2 de la madrugada. A su estado drogado y confuso hay que sumar múltiples golpes por todo el cuerpo. Los médicos que la atienden ponen inmediatamente en funcionamiento el protocolo previsto para casos de malos tratos que propicia la presencia de varios policías en el centro hospitalario. Al tiempo que la niña es atendida de los moratones en cara, pecho y muslos, relata a dos policías los hechos que ha tenido que vivir. El agente narrará días después que nunca había escuchado una declaración tan terrible; y es que la niña ha sido violada por unos 4 hombres y agotada por el tiempo en que ha sido sometida a los abusos sexuales, no puede…se niega, a hacer una última felación a uno de los individuos. Es éste el que, enfadado, propina una paliza a la chica.

La niña cuenta que pertenece al Centro tutelado por el Consell de Mallorca en donde, desde hace más de tres años, ella y otras 14 compañeras y un niño, son trasladados a domicilios cercanos a los barrios de Corea y Son Gotleu para mantener relaciones sexuales con adultos… y adultas. Incluso da el nombre de las personas que las conducen y relata el proceso de preparación: alcohol y drogas. La “conseguidora” es una mujer de raza negra de nombre Cati que actúa desde un bar de la zona. Alguna vez se solicitan los servicios de una niña, dos, incluso un grupo. El niño también tiene su clientela. Los detalles de los servicios que prestan son atroces.

La investigación avanza y se descubre la implicación de monitores-cuidadores y altos cargos de la Consejería del Gobierno mallorquín. 

El escándalo es colosal.

En enero Irene Montero, la flamante ministra de Igual Da y ”gran defensora de los derechos de las mujeres” (entre las que es de suponer se deben de incluir niñas), concede una entrevista en Onda Cero en donde se muestra preocupada pero apela a la presunción de inocencia (la entrevista la tienen en la entrada del día 3 de julio de este blog).

Hoy, 2 de noviembre del 2.020, sabemos que la Fiscalía archiva las diligencias por los abusos sexuales a estas niñas. Entre las tropelías jurídicas que recoge el auto aparece una frase que define el estado de corrupción de esta España en la que vivimos:” son casos aislados”.

Buscar explicaciones a semejante crueldad e inhumanidad se me antoja imposible. Ya estamos acostumbrados al silencio cómplice e infame de un feminismo cada vez más posicionado en posturas ideologizadas; incluso ya es habitual y corriente observar a esta sociedad atontada y dormida incapaz de levantar mínimamente la voz.

Con todo, lo más asombroso es la actuación de la Fiscalía General del Estado, más pendiente de proteger a los suyos y a LO SUYO, que en perseguir a seres tan repugnantes y nauseabundos como los responsables de estos hechos acaecidos con estas 15 menores en Mallorca.

“¿y la Fiscalía de quién depende?... pues ya está”



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