El 16 de julio es la Festividad
de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la Armada y protectora y guardiana de
las gentes de la mar.
Hace ya algunos años tuve la
inmensa fortuna de vivir algunos años en Ferrol (Galicia) y conocer de manera
personal y profunda a la buena gente de Marina. Y así, entre aquellas familias
de bien, participé de algunos 16 de julio acercándome a la bellísima ría de
Ferrol para vivir la solemnidad serena, austera y admirable con que la “gente
de la mar” celebraba su Festividad del Carmen. Era el día del encadenamiento, de
la alianza entre los “lobos de mar” atados a un trabajo que les obligaba, y
obliga, a salir de madrugada para faenar en la mar, y los marinos de la Armada
Española, Marina mercante, pescadores y Marina deportiva. Emocionaba el
sentimiento y la pasión puestos por toda le gente de la mar en el día de la
Virgen del Carmen.
Han pasado desde entonces muchos
años. La España de la concordia y el abrazo ha dado paso a la España del
frentismo y el hostigamiento. Cualquier cuestión se reinterpreta, se cuestiona
y pocas son las personas que consiguen evadirse de esa siembra de iniquidad que
busca enfrentar a unos con otros, a unas frente a otras.
Entre tanta “novedad” aparece el
movimiento feminista reivindicando, con absoluta justicia, derechos e igualdades
laborales y sociales para las mujeres. Algunos políticos, ávidos de torcer y
retorcer la realidad, se han encargado de aplicar la estrategia de ese
feminismo objetivo y necesario para llevarlo al terreno del encono y el odio de
la mano del pomposamente denominado “feminismo radical”. Y tal es la siembra
confusa y crispada de ese extremismo espoleado por los políticos provocadores
profesionales que ya es habitual ver en manifestaciones a favor de las mujeres…
a mujeres agrediendo a otras mujeres; o ya está consabido y se da por asimilado
que en la memoria histórica implantada entre nuestros jóvenes se omiten las
6.832 víctimas religiosas asesinadas en nuestra Guerra Civil entre las que se
contabilizan 283 monjas. Muchas de las cuales fueron torturadas y violadas
antes de ser ametralladas. Mujeres también.
Los muchos años que separan mi
vida actual de aquel Ferrol de los años 80 no son óbice para mantener cercano a
mi alma y a la de mi familia el encadenamiento y la alianza que inspiraba a
aquella gente la celebración de la Festividad del Carmen. Dos de nuestras hijas,
alguna de ella que marchó de Ferrol con 7 años, celebraron sus bodas con la
compañía de un coro que interpretó LA SALVE MARINERA, el canto a la Virgen del
Carmen en una decisión tan sorprendente e inaudita como maravillosa; porque
sorprendente resulta la fijeza con la que caló en una niña de 7 años el canto
de aquella gente de Marina.
Ayer, día del Carmen, llegó a mi
móvil un envío en forma de video de una muy buena amiga de Ferrol.
Hoy traigo aquí esta grabación desde
el convencimiento de que toda siembra de odio y enemistad mediática imbuida por
estos políticos tan aciagos siempre tiene la respuesta serena e íntima que está
fuera del alcance del público y que forman la intimidad de la VERDAD.
La misma VERDAD incomprensible y
enigmática que protege a tantas y tantas mujeres: a todas las mujeres; incluso
a aquellas que persuadidas de un desorden social tan maligno, en alguna ocasión,
“vuelven a casa solas y borrachas”.
la secuencia completa en vídeo la pueden encontrar en la página de facebook
"Lo mejor el pueblo"
👏👏👏👏👏
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