3 diciembre 2018; Pablo Iglesias,
en rueda de prensa tras la irrupción del partido VOX en el Parlamento andaluz:
“alerta antifascista”.
A partir de aquel día, y hasta
hoy, se han venido produciendo innumerables agresiones a miembros de este grupo
político a lo largo y ancho del país. No contento con este llamamiento a
estimular las agresiones a VOX, Pablo Iglesias y sus acólitos, han ido
ampliando su señalamiento en estos últimos 18 meses incluyendo en el paquete de
“peligrosos fascistas” a miembros del PP. Así hemos ido comprobando que los
ataques a las personas simpatizantes de VOX y PP han ido creciendo con la
complicidad silenciosa del PSOE. Dijo por aquel entonces un altivo Pablo
Iglesias: “el miedo tiene que cambiar de bando”.
Con aquel “alerta antifascista”
comenzó un sistema de acoso continuo que ha alcanzado hace escasas fechas su punto
máximo, con una rueda de prensa ¡¡en Moncloa!! en donde se han señalado a
diferentes periodistas como enemigos dignos de ser insultados y acosados. El
siguiente paso: la creación de una comisión en el Congreso de los Diputados para
esclarecer lo dañinos que son para la Democracia “ciertos periodistas”. El
mundo al revés.
Y tal maniobra sería motivo de
risa y broma si no fuera porque el instigador tiene un nombre: Pablo Iglesias,
personaje muy cercano a regímenes totalitarios donde la prensa no afín es
aniquilada. Y, de momento, Pablo Iglesias es Vicepresidente del Gobierno y con
una condición que lo convierte en muy peligroso: ser colega del siniestro Pedro
Sánchez.
Por todo ello, resulta
esperanzador la aparición de un grupo de periodistas íntegros y valientes, que
desde diferentes medios de comunicación toman como bueno aquel “alerta
antifascista” y nos recuerdan que el fascismo es una ideología que defiende un
movimiento político totalitario (Venezuela, Irán…o sin ir más lejos las purga acontecidas
en Unidas Podemos y en el PSOE), antidemocrático (incitar a las personas a
salir a la calle cuando los resultados de las urnas no son favorables) y
ultranacionalista (BNG, PNV, BILDU, ERC…).
Es momento de valorar en su justa
medida a estos periodistas VALIENTES, que poco a poco van enfrentándose al asedio
al que están siendo sometidos y al miedo que un personaje como Pablo Iglesias intenta
provocarles. Conviene recordar que el Vicepresidente está en la comisión que
controla el CNI, tiene capacidad para organizar escraches, ha dado muestras
sobradas de su admiración a los pistoleros de ETA, es colega del Presidente de
Gobierno y lleva ya varios años sin condenar ninguna agresión a personas de
signo conservador. No se trata, desde luego, de un hombre de paz.
A este cóctel de amenazas es
necesario sumar un dato: el sujeto, Pablo Iglesias, dirige un grupo político en
estado comatoso y en vías de desaparición lo que le convierte en doblemente
torvo; vislumbro que éste es de los que “mueren matando”.
Estos periodistas VALIENTES están
desempeñando una labor crucial. Produce miedo imaginar que lo común y habitual
fuera la vigencia de ese doble periodismo sumiso: el asentado en reir las
gracias al poder a cambio de una vida más cómoda y/o el huidizo cobarde ante el
peligro que genera la incertidumbre de la pareja Sánchez/Iglesias inmersos en
un descontrol desbocado.
Y este grito silencioso de
nuestros periodistas valientes avisando de la “alerta antifascista” invocando a
los ciudadanos a valorar su libertad, a, en definitiva, pensar y rebelarse ante
la deriva que está tomando España, tiene una consecuencia fundamental: infundir
ánimo a cientos de miles de valientes anónimos que desde las universidades y
puestos de trabajos se sienten arropados en esa heroicidad que significa hoy en
España decir “STOP AL FACISMO”.
“Sr Iglesias, en una de sus
afirmaciones he de darle la razón; y es en lo que concierne a aquel alegato que
proclamaba eufórico que el miedo estaba cambiando de bando. Muy cierto: en la
foto que le adjunto tiene Vd un ejemplo de ocho periodistas que pueden salir a
pasear por cualquier lugar de España sin escolta ni preocupación alguna;
incluso es más que posible que los ocho se vean atosigados por personas que les
feliciten por su labor.
Vd, sin embargo, anda
enclaustrado en su chalé con 15 coches de la Guardia Civil. Muy cierto Sr.
Iglesias: el miedo ha cambiado de bando”
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