miércoles, 9 de septiembre de 2020

El valor de 5 votos

 

5 votos

Me asombra la candidez de algunas personas que aún consideran al actual presidente de gobierno, Pedro Sánchez, como un ser normal.

Me asombra que aún se dude de la capacidad devastadora del personaje en su enajenada carrera por el poder.

Me asombra esta ciudadanía atrapada en un alarmante sopor que, torpe e ignorante, asiste a una conducta despreciable e insana de un desahogado y belicoso sujeto.

La desgracia es que las palabras y los hechos del dañino Sánchez solo tienen cabida resguardado en el único espacio de la sociedad que permite tales excesos: la democracia. Y esta cuestión, la de desfiguración de la democracia, inquieta a los que nos hacemos constantemente la pregunta de cómo es posible que el pluralismo de ideas que encuentra acomodo en la democracia no posea mecanismos precisos y concisos para fiscalizar a semejantes personajes.

El martes, 8 de septiembre de este áspero 2.020, el presidente de gobierno, inmerso en esa loca persecución de los votos que necesita para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado, descubre su “pesar” por la muerte del etarra Igor González (condenado a 20 años de prisión) en la cárcel donostiarra de Martutene.

Porque 5 diputados son los que tiene EH Bildu; y esos 5 diputados son 5 votos. Y Pedro Sánchez, por 5 votos, es capaz de cualquier conducta.

Ya demostró en una primera oportunidad su “potencial” cuando dio la orden de acoger a los 629 inmigrantes del Aquarius en un lamentable aparato de marketing.

Ya demostró en una segunda oportunidad su condición al filtrar a la prensa unas sorprendentes y extrañas anotaciones que sus hijas habían dejado en su despacho de La Moncloa.

Ya demostró en una tercera oportunidad su hipocresía con el tantas veces aludido  “jamás pactaré con Podemos”

Ya demostró en una cuarta oportunidad su maquiavélico comportamiento con el invento de un “comité de expertos” para servirse de él en su desaforada conquista de la Comunidad de Madrid y, de paso, ocultar más de 15.000 muertes.

Y ya demostró sus singulares prácticas en una quinta oportunidad al hacer la vista gorda en los desmanes ocurridos en el ministerio de “igual da” que preside la pareja de su vicepresidente, con niñas violadas en centros de acogida en Valencia y acosos sexuales a una niña hija de un Guardia Civil en Palma de Mallorca en un manoseo chabacano del feminismo que tanto “defienden” ambos.

5 demostraciones de lo que se puede hacer por los votos.

Creo no conocer a ninguna persona que no lamente la muerte de este muchacho. Incluso las víctimas de la banda terrorista ETA.

Desde esta humilde plataforma nos unimos a esa prodigiosa frase con que los cristianos despiden a cualquier individuo: Requiescat in pace, descanse en paz.

Por nuestra sociedad habitan personajes miserables, retorcidos, tóxicos y funestos.

Luego camina Sánchez capaz de hacer marketing de todo, todos y todas; capaz de utilizar hasta el suicidio de una persona para atraer votos.

Intuyo que le va a costar, “descarado” Sánchez, alcanzar la indulgencia de tantas miles de víctimas del terrorismo.

Pero de lo que estoy seguro es que el 8 de septiembre, los familiares del fallecido Igor González van a tardar mucho tiempo en perdonarle sus palabras en el senado, conscientes de que Vd es capaz de hacer política hasta de la desgracia que a ellos les embarga.

Para Vd. es lo mismo rojo que verde, blanco que negro.

Lo único que le mueve es el voto.



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