jueves, 17 de septiembre de 2020

"van las cosas mejor, ya no nos pega"

 

Viene a mi memoria aquella pareja presa por una problemática con una de sus hijas. Con 13/14 años la niña llegaba a casa siempre un par de horas tarde del horario que le marcaban los padres. En un corto espacio de tiempo, la chiquilla prefirió, en pleno curso, abandonar su obligación de ir a la escuela. Y si esta decisión ya preocupación en su familia, más lo fue al comprobar que el reemplazo al deber de ir al colegio no era ni mucho menos buscar algún trabajo; su ocupación era permanecer todo el día en los parques de Madrid para “descubrir su identidad y encontrar su camino”. Más tarde llegaron las drogas blandas que dieron paso a alucinógenos más intensos. Después vino la necesidad de “descansar” por la preocupación que le causaba el “no haber encontrado todavía su autenticidad”, y con los ahorros de los padres .se organizó unos viajes en esa búsqueda. Por aquel entonces tenía ya 18 años. Un par de años más tarde tuve la oportunidad de hablar con los padres y al preguntarle por la niña me contestaron con visible alegría: “van las cosas mejor; ya no nos pega”.

Cuando los hechos destructivos se acumulan a gran velocidad, se pierde la perspectiva real del problema y se produce la farsa de pensar que “no se está tan mal”.

En la experiencia real que les he relatado, hubo varias personas cercanas al problema que advirtieron a sus padres y pronosticaron un futuro oscuro. No solo no atendieron a aquellos expertos y cercanos a la chica, sino que incluso pasado un tiempo se consolaban con un “no se está tan mal”.

Con la velocidad que domina la actualidad política española, se hace especialmente difícil detenerse y meditar durante más de 24 horas ante algún hecho. No hay tiempo para reflexionar ni 24 horas porque inmediatamente se produce otro acontecimiento grave que el anterior.

La acumulación de conductas inmorales, delictivas y corrosivas de este gobierno PSOE/UP hace que sea complicado “seguirles el ritmo”. El caso Delcy Rodríguez, la corrupción del PSOE en Andalucía, actos vandálicos en Cataluña, más de 20.000 muertes escondidas, un tribunal de expertos inexistentes, enchufados y un largo etc que aburre.

Y en medio de este caos, nadie puede decir que no estábamos avisados. “Arderéis como en el 36”, “muerte al Rey”, “alerta antifascista”, “el miedo tiene que cambiar de bando”…

Y nadie puede decir que los hechos no avalan que las soflamas de la pareja Sánchez/Iglesias eran muy ciertas: asaltos a las puertas del Congreso, multitud de agresiones a simpatizantes del P.P. y VOX, agresiones a mujeres de CS en la manifestación del 8M en Madrid, okupaciones…

Por todo esto debemos de tomar nota cuando alguien avisa. Y este es el caso de las declaraciones de José Manuel Calvente, ex abogado de Unidas Podemos, al juez Manuel García Castellón en donde afirma asustado que “Unidas Podemos tiene un equipo A SUELDO para CARGARSE a los jueces a quien los ataca”.

La persona que a estas alturas no conozca a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias tiene un serio problema de entendederas.



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