El Senado español se ha convertido en el hazmereir de Europa; y sé por qué lo digo.
Comisiones absurdas, parlamentarios que no aparecen, insultos, mentiras y todo tipo de excesos mientras la ciudadanía se afana por sacar sus negocios adelante, cuando no salvar sus vidas o incluso velar a sus muertos.
Con todo, las apariciones del grupo Unidas Podemos superan todo lo imaginable. Si ya de por sí, se han convertido en el grupo político que ocupa un gobierno con más imputaciones, expedientes, multas, sanciones, condenas DEL MUNDO (¡y no es ironía!), cada día se superan con intervenciones y comportamientos inauditos.
El 20 de octubre una senadora del P.P.,María Adelaida, le formula una pregunta a la ministra de Igual Da, Irene Montero: “¿a Vd no le da vergüenza convivir con un machista comprobado cómo es su pareja, Pablo Iglesias?”
Y contesta la buscavidas de la ministra: “yo me meto en la cama con quién me da a gana”
Y tan fascinante contestación lleva a una doble rápida reflexión: la primera es la verificación de la propia Irene de que su pareja, el vicepresidente, es, en efecto, un machista tan evidente que hasta su pareja no lo niega; refutar la acusación parecería lo lógico, pero ante la veracidad irrefutable avalada con múltiples pruebas de la continua minusvaloración hacia las mujeres que demuestra Pablo Iglesias, a la srta, sra Montero no le queda otra que por lo menos presumir que en la cama no le va mal con su machito.
Y la segunda reflexión es mitad consejo/mitad fascinación que me lleva a formularle una pregunta a la ministra:”¿es consciente de que el problema real que ella tiene es idéntico al de su libertina media naranja? Él, como ella, también se mete en la cama con quién le da la gana”.
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