Alberto Rodríguez, número 3 de Unidas Podemos, estaba citado a declarar en el Supremo por un delito de lesiones a un policía al que, según parece pateó, allá en su tierra de Canarias. El muchacho, en un principio, dijo que no estaba en el lugar de los hechos; más tarde que “bueno…, algo estuve” para terminar reconociendo, ante los videos que fueron apareciendo que “nos tienen manía”.
Con la chulería que caracteriza a esta gente, el larguirucho diputado se ha negado a acudir a declarar al Supremo.
Unidas Podemos ya es una formación veterana en delitos, fechorías y desmanes. En ese terreno de los problemas con la justicia se mueven como pez en el agua.
Isa Serra ya anda condenada a 19 meses por insultar a una policía e instigar a personas a que cogieran las pistolas y la pegaran un tiro. También comenzó con “yo no estaba” para decir después “pasaba por allí” y terminar con el ya habitual “las cloacas nos persiguen”.
Echenique, número 2, condenado en firme por sus “habilidades” en el pago de la seguridad social de los empleados.
El Número 1 del partido, y actual vicepresidente Pablo Iglesias, anda ya por las 4 y/o 5 imputaciones, requerimientos, etc etc que afectan a sus cuentas, a su relación con mujeres y a sus desmanes.
Todo muy ejemplar y moralizante.
Ya nadie duda que el grupo Unidas Podemos anda instalado en un desenfreno categórico y concluyente.
Y, como siempre La RAE (Real Academia Española) nos instruye a la perfección sobre la palabra “desenfreno” ofreciéndonos dos definiciones muy transparentes:
la primera dice “falta de moderación en la conducta”… y la segunda “flujo precipitado del vientre”.
Elijan la que más les guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario