Hace referencia el director de EL MUNDO, Francisco Rosell, en su artículo de entrada del domingo 11 de octubre, a la negociación que se produjo en la ciudad griega de Argos, entre el sitiador Cleómedes y los gobernantes de la ciudad. Ambas partes ajustaron un armisticio de siete días que Cleómedes incumplió a la tercera noche. La ciudad invadida preguntó por la traición a los pactos acordados a lo que el sitiador respondió “no se estipuló sobre la noche” entre los aplausos y parabienes de sus aduladores.
Enseñanza perfecta para los tiempos que corren en España en donde el presidente César Sánchez se maneja con engaños y mentiras adelantándose a lo que solo una mente febril podría intuir. Pedro/Pablo…Pablo/Pedro van siempre por delante de lo previsible y diseñan sus estrategias de poder alardeando de su inmoralidad haciendo buena la frase del político inglés del siglo XIX “el poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Y en esta alocada carrera que ambos, Sánchez e Iglesias, proyectan, me aventuro a predecir lo que ya se fragua en las cabezas de ambos personajes respecto a la situación judicial en la que anda inmerso el vicepresidente Iglesias.
Suponiendo que las amenazas vertidas en redes sociales contra el juez García-Castellón no tengan su fruto intimidador, y el Supremo dé marcha a las imputaciones de Iglesias, me arriesgo a un vaticinio manejándome entre dos posibilidades:
la primera mantenerse el vicepresidente en el gobierno saltándose, una vez más, cualquier atisbo de decencia
y la segunda nombrar de inmediato a alguna persona en el puesto del vicepresidente que sustituya al imputado. De entre el amplio abanico de posibles me inclino por Isa Serra, actual portavoz del grupo Unidas Podemos, puesto que reúne todos los requisitos válidos que gustan a la funesta pareja: está condenada a 18 meses de prisión por agredir a una policía; maneja unas expresiones insultantes tanto en manifestaciones a pie de calle como en sus intervenciones como parlamentaria en la Comunidad de Madrid; tiene muy escasa preparación académica y nula experiencia de gestión (lo que la sitúa en un nivel de dependencia absoluta con sus amos) y mantiene un alto rendimiento de provocación allá donde aparece.
Si creen que hay algo de ironía en los que hoy les pronostico, están equivocados. Es cierto que puedo estar en un error y quizá, en caso de dimisión de Iglesias, sea otra persona la elegida, pero en lo que me temo no voy a confundirme es que la coalición Sánchez-Iglesias seguirá fuerte e indestructible.
Solo hay dos motivos por los que este gobierno puede tambalearse: la calle y Europa. Lo demás (Justicia, Congreso, imputaciones, niñas violadas como las de Palma de Mallorca, muertes de covid19…) no solo no les importa en absoluto, sino que incluso les estimula para hacer buenos los cimientos de una dictadura: la capacidad de cometer injusticias sin tener ninguna consecuencia.
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